Glosario de Términos
Aceite de motor: Lubrica las partes internas del motor para evitar desgaste y recalentamiento. Si está muy negro o bajo, toca cambio.
Aire acondicionado: Sistema que enfría y deshumidifica el aire dentro del vehículo. Si no enfría, puede faltar gas o tener fuga.
Alineación: Ajuste de las ruedas para que el auto ande derecho y no gaste los neumáticos de forma dispareja.
Alternador: Genera electricidad mientras el motor está encendido. Si se apaga el tablero o no carga la batería, este puede ser el culpable.
Amortiguador: Ayuda a mantener el auto firme y cómodo al pasar por baches. Si rebota mucho o se siente inestable, ya cumplió su ciclo.
Balata (Pastilla de freno): Pieza que frena al rozar con el disco. Si suena al frenar o el pedal se siente largo, hay que revisarlas.
Batería: Fuente principal de energía. Si el auto no parte o las luces están débiles, revisa la batería.
Bobina: Transforma la corriente de la batería para generar la chispa en las bujías. Si el motor ratea, podría fallar.
Bomba de agua: Hace circular el refrigerante por el motor. Si el auto se recalienta o pierde agua, puede estar dañada.
Bomba de gasolina: Envía combustible desde el estanque al motor. Si cuesta partir o pierde fuerza, puede estar fallando.
Bujía: Enciende la mezcla de aire y combustible. Si están sucias, el auto gasta más y pierde potencia.
Caja de cambios: Permite regular la fuerza y velocidad del auto. Si raspa o cuesta meter los cambios, requiere atención.
Calefacción: Sistema que usa el calor del motor para calentar el interior del vehículo. Si no calienta, puede haber aire en el sistema.
Catalizador: Reduce la contaminación del escape. Si el auto anda pesado o con olor raro, puede estar tapado.
Cojinete (Rodamiento): Permite que las ruedas giren suavemente. Si se escucha un zumbido al andar, puede estar gastado.
Compresor de aire acondicionado: Parte del sistema de climatización. Si el aire no enfría, puede ser falta de gas o compresor en mal estado.
Computador (ECU): Cerebro del auto. Controla inyección, encendido y sensores. Si aparece una luz en el tablero, probablemente haya un error en la ECU.
Correa de accesorios: Mueve piezas como el alternador, bomba de agua o dirección. Si suena como un chillido, está floja o vieja.
Correa de distribución ó de tiempo: Coordina el movimiento del motor. Si se rompe, el daño puede ser grave. Cámbiala a tiempo.
Culata: Parte superior del motor donde están las válvulas y bujías. Si hay fuga de aceite o humo blanco, ojo con la junta de culata.
Disco de freno: Superficie metálica que trabaja junto con las balatas. Si vibra al frenar, puede estar torcido o gastado.
Embrague (Clutch): Permite cambiar de marcha en autos mecánicos. Si patina o cuesta meter cambios, puede estar gastado.
Espejo retrovisor: Permite ver hacia atrás sin girar la cabeza. Si está suelto o quebrado, cámbialo antes de un parte.
Escape (Tubo de escape): Canaliza los gases del motor. Si suena fuerte o echa humo, necesita revisión.
Filtro de aire: Evita que el polvo entre al motor. Cambiarlo mejora el consumo y el rendimiento.
Filtro de combustible: Retiene impurezas del combustible antes de llegar al motor. Si el auto tironea, puede estar tapado.
Filtro de aceite: Mantiene el aceite limpio dentro del motor. Se cambia junto con el aceite.
Foco (Ampolleta): Luz delantera o trasera del vehículo. Si no prende, puede ser la ampolleta o el fusible.
Fusible:Protege el sistema eléctrico. Si algo deja de funcionar, revisa primero el fusible.
Junta de culata:Sella el motor para evitar fugas de aceite o refrigerante. Si hay humo blanco, puede estar dañada.
Llanta (Rim): Aro donde se monta el neumático. Golpes o abolladuras pueden causar vibraciones o pérdida de aire.
Motor: Corazón del auto. Si suena raro, echa humo o pierde fuerza, algo no anda bien.
Neumático: Parte de caucho que toca el suelo. Mantén la presión correcta para evitar desgaste irregular.
Parachoques: Protege el auto de golpes leves. En Chile también se le dice “defensa”.
Radiador: Disipa el calor del motor. Si el auto se recalienta, revisa que no tenga fugas o esté tapado.
Refrigerante: Líquido que mantiene el motor a buena temperatura. No uses solo agua, el refrigerante protege contra el óxido.
Rótula: Articulación que permite girar las ruedas delanteras. Si suena al doblar, podría estar gastada.
Sensor de oxígeno: Mide la mezcla de aire y combustible para optimizar el consumo. Si se daña, el auto gasta más.
Sistema de vidrio eléctrico: Sistema que sube o baja las ventanas con un botón. Si no funciona, revisa el motor o el fusible.
Suspensión: Sistema que mantiene la estabilidad y comodidad del vehículo. Si se siente duro o “flota”, hay que revisarla.
Tapabarro: Protege la carrocería del barro y piedras. Si está suelto o roto, puede dañar la pintura.
Terminal de dirección: Une la dirección con las ruedas. Si hay juego o vibración al volante, puede estar gastado
Tren delantero: Conjunto de piezas que dan dirección y estabilidad al vehículo.
Turbo: Sistema que aprovecha los gases del escape para dar más potencia al motor.
Volante motor: Disco que acumula energía del motor y ayuda a conectar el embrague.
Ventilador del radiador: Ayuda a mantener la temperatura del motor. Si no enciende, el auto se recalienta.
Zapatas de freno: Versión de balatas para frenos de tambor (traseros en algunos autos). Si el freno de mano no agarra bien, puede ser eso.